El aceite de oliva extremeño en el mundo

El aceite de oliva extremeño no solo se consume dentro de nuestras fronteras. La búsqueda de mayor producción y calidad está haciendo que cada vez se venda más el que exportamos a otros países. Una oportunidad que debemos aprovechar, ya que el porcentaje que representa este aceite sobre el conjunto de las grasas consumidas en el planeta es muy escaso. El crecimiento es posible.

Sin embargo, cada año estas ventas dependen más de la producción anual (algo que varía atendiendo a la vecería del árbol y climatología). No solo en Extremadura, sino también en el resto de España y del mundo.

Desde hace un par décadas, la cantidad de aceite de oliva vendido fuera no ha hecho más que aumentar. Si por entonces la región ingresaba 6 millones de euros, en 2015 esa cifra se había disparado un 700 % y alcanzaba alrededor de los 50. La línea, por tanto, tiene una perfecta dinámica creciente.

¿Y quiénes son los que nos compran aceite? Principalmente se lo lleva Italia, con casi el 85 % de todo el que se vende fuera. Por debajo, Portugal, seguido de Francia. No obstante, también nos compran al otro lado del Atlántico, sobre todo en México y Estados Unidos.