Hacia dónde se dirige la agricultura mundial

En España, y más concretamente en Extremadura, la agricultura ha pasado por diferentes fases, evolucionando desde aquella basada en intentar alimentar a la población de pueblos y ciudades, a otra en la que se han difuminado casi completamente las fronteras y los límites.

Con la implantación de las nuevas ténicas, introducidas en Extremadura durante el siglo XX, se permitió un comercio más intenso con otras partes del país u otros estados. Sin embargo, probablemente fuese la integración en el Mercado Común y las ayudas de la Política Agraria las que hayan supuesto un cambio más evidente y profundo en el sector agrario regional. A partir de ese momento, el productivismo se hizo mucho más patente y las políticas y acciones de los agricultores se encaminaron en esa dirección.

Pero una nueva etapa comienza a atisbarse. La globalización del conjunto de la economía, la búsqueda por parte de los consumidores de productos respetuosos con los ecosistemas y la nueva política europea y española (que tiene como eje el desarrollo rural y la diversificación de actividades) están generando alteraciones en todo lo que hasta ahora se venía observando.

La etapa productivista comienza a llegar a su fin y, con ella, llega otra nueva con una serie de connotaciones más amables para los agricultores y el medioambiente que se vislumbra con un futuro mejor para ambos lados de este mercado.