Los productores ante la globalización de la agricultura

El mundo está cambiando mucho en poco tiempo. Las distancias se hacen cada vez más cortas y la globalización provoca que se abran nuevos mercados, pero también que crezcan los competidores. Al igual que el resto de sectores, la agricultura debe moverse hacia nuevos paradigmas que comienzan a vislumbrarse, para aprovechar las oportunidades y evitar las amenazas.

El sector primario extremeño ha pasado de pretender alimentar exclusivamente a las pequeñas poblaciones que existían a internacionalizarse y hacerse tremendamente productivista. Sin embargo, parece necesario avanzar hacia otros horizontes y tenemos que decidir el camino a seguir.

El campo extremeño se ha ido especializando y han mejorado las técnicas usadas, pero se han olvidado otros elementos clave: la venta como producto acabado, la calidad y el cooperativismo. La unión debe hacernos crecer y luchar por conseguir un verdadero desarrollo del campo que posibilite que las nuevas generaciones puedan vivir también a través de sus cultivos.

¿Qué hacer en el futuro? Apostar por un producto arraigado al territorio, vender su calidad, que se genere con el mayor respeto posible al medio ambiente y apostar por la investigación, así como siempre por la unión de toda la comunidad alrededor del mundo cooperativista. Las cooperativas y su desarrollo deben ser los elementos a los que se agarren los agricultores, para asegurar el futuro de sus fincas en un mundo cada vez más globalizado y competitivo.