Beneficios del tomate en la dieta mediterránea

Se ha escuchado muchas veces que la dieta mediterránea es la más saludable. Esto, que podría perder sentido a fuerza de tanto repetirse, mantiene, por el contrario, toda vigencia y credibilidad en nuestros días, ya que las personas que de verdad siguen una dieta de este tipo consiguen verse mejor, estar más saludables e incluso durar más años. No obstante, a veces no tenemos claro en qué consiste esta dieta o qué elementos y productos debe incluir.

Aquí vamos a hablar de algunos de ellos y, en especial, del tomate, ese ingrediente básico que no puede faltar en ningún hogar y que es una de las señas de identidad en Acopaex.

La dieta mediterránea está conformada, sobre todo, por frutas, verduras y hortalizas que se cultivan y consumen desde hace siglos en los países bañados por el mar Mediterráneo. En este escenario, el tomate es esencial, a pesar de que no es de los más antiguos en la zona, pues fue traído por los conquistadores españoles desde América. No obstante, este fruto, por su color, textura, versatilidad y propiedades, se ha convertido en una pieza fundamental.

Por ejemplo, una verdadera ensalada mediterránea no estaría completa sin un buen aceite de oliva, claro está, pero tampoco sin sus buenas rodajas de tomate natural. Por otra parte, es común utilizarlo en todo tipo de guisos y recetas como el ratatouille francés, el gazpacho español, la yemista griega o las pastas y pizzas italianas.

Por si fuera poco, el tomate es un combatiente natural contra enfermedades tan comunes como el cáncer, a la vez que ayuda a reducir el colesterol y a aliviar problemas de artritis o artrosis. Sirve también para adelgazar, pues una pieza aporta solo 35 calorías, muy inferior a lo que consume el organismo para digerirlo. También es rico en vitaminas A, B, C, PP y K, así como en minerales como magnesio, potasio, sodio, zinc, fósforo o calcio.

Tomate